Sí, lo siento. Ya lo dice mi locóloga, tengo poca tolerancia (yo diría que ninguna) a la frustración.
Durante casi tres años viví en Argentina y tuve que aprender a contener mis impulsos protestones. A acostumbrarme a que me metieran tres dedos en el culo, como decía el tractorista Bonini. ( Alias 'el renegau', ex-empleado de la Estancia la Leopoldina en Tres Arroyos, Argentina: Cabe justo como tres dedos en el culo porque uno baila (en referencia al dicho: 'entró justito como dedo en el culo')) Aprendí que los derechos laborales no existen, que con suerte tenés 2 semanas de vacaciones, a que los bancos pueden hacer un corralito y quedarse con toda la poca guita que juntaste austral a austral, peso a peso, patacón a patacón, lecop a lecop... a que no hubiera insumos en los hospitales, a dar dos vueltas antes de entrar a casa por si te van a asaltar, a que un cana/policia no es tu amigo, a que los que vigilan que no te entren a robar son los que llaman a los chorros/ladrones si no les pagás, a que trabajar en negro es lo normal, a trabajar 6 días a la semana por 350 € al mes, a que devaluen, a no tener guita en efectivo, a que si tenés una enfermedad seria hay que aprender a rezar, a que tu vida no vale una mierda, a que hay gente desnutrida, a que los políticos son unos hijos de puta que se cagan en la gente que les da de comer. A eso y a muchas cosas más.
Por supuesto, después de un periodo de aclimatación uno se acostumbra a todas esas cosas, incluso a que si vas al banco a sacar guita el propio banquero que te la dio llame a los chorros para que te choreen/roben a la salida del banco. Uno pone en la balanza eso, contra los verdaderos amigos, aquellos que están siempre ahí, con los que podés quedarte por horas tomando mate y charlando sin tapujos y sin máscaras. A sentir que la familia de mi marido me quiere y los quiero como si fueran mi familia biológica. A darte cuenta de que para ser feliz en serio sólo hace falta sentirse bien con uno mismo y tener buenos amigos, de los de verdad. Da igual no tener guita, si hay que comer arroz porque no podemos pagar carne, comemos arroz. Se puede vivir sin internet, sin tecnologías, sin celulares vistes?
Cuando llegamos a España, Luigi y yo pensamos que esto tardaría poco en irse al carajo, ya que se parecía demasiado a la época menemista de Argentina en la que todos pensaban que vivíamos en el primer mundo y tiraban manteca contra el techo. En esa época estábamos acostumbrados a que nos metieran tres dedos en el culo, porque uno baila, así que esto nos pareció una locura.
La gente se piensa que esto es el primer mundo y lo siento, tanto Argentina como España son tercermundistas gracias a sus políticos y a la ideosincrácia de los que las habitan. A España le falta una Cristinita que nos de 'futbol para todos' y estarían todos contentos. Los romanos ya lo sabían 'pan y circo' que no falte. Cuanto más imbéciles sean las masas más fáciles de manejar son. Y yo me pregunto ¿dónde mierda están los sindicalistas? Nos están metiendo 3 dedos en el culo y encima tenemos que poner cara de que nos gusta.
Conste que todo esto me pone tan nerviosa, les recuerdo mi poca tolerancia a la frustración, que no veo ni leo ni escucho los noticieros, diarios y demás. Mi tele es un reproductor de series pedorras que me evaden de esta puta realidad. ¿Porqué no salimos todos a patalear? ¿Porqué tenemos que seguir aguantando a todos los políticos? ¿porqué si ellos tienen el poder porque nosotros se lo dimos no se lo podemos quitar? ¿porqué el fmi no se mete sus ideas allá a donde nos están metiendo a nosotros los 3 deditos? Y no sigo diciendo ¿porqué? que me voy a parecer a Mourinho.
Bueno, parece que van haciendo efecto los lorazepanes, pido perdón a los que se ofendieron y espero que no me clausuren el blog por cagarme en tó lo que se menea.
Besos lorazapaneados y buen finde para todos. Respiren, que de momento el aire es gratis y todavía no está del todo contaminado.
Monika