Pues sí, terminamos la semana así. Feliz como una lombriz. Podríamos decir que llevo una semana alterada, con la historia del ganglio, los recuentos que salen raros, todas las pruebas repetidas... Y el aniversario de por medio. La verdad es que no he estado muy fina que digamos. No puedo dormir bien y eso me altera así que ayer... bueno empecemos por el lunes, que os debo toda la semana.
El lunes tenía una placa de tórax para controlar la neumonía. Sigo escupiendo sangre de vez en cuando pero es lo normal en este caso. Tampoco os asustéis, sólo es un poquito de sangre. Pero durante un tiempo largo tengo que seguir tomando el Posaconazol (mi amigo el que provoca nauseas, el guatemala) y controlando como va todo con placas o TACs. Después de la placa me fui a ver a la psicooncóloga, que me dijo que siga haciendo lo que hago, que vamos bien. Le regalé su bufanda y parece que le gustó.
El martes tocó día completito y aprovechado. Como sabía que no podía volver a casa entre una prueba y otra me llevé las lanas. Como dice Luigi allá donde pongo el pseudoculo saco las lanas. La cosa es que me tejí un gorrito en un ratito. Lo que os contaba, el martes me tocó analítica a las 7.00 am, a las 9.00 am extracción de médula y a las 10.30 am pentamidina. Con la analítica todo bien, fácil y rápido. Con la médula no tanto, eso sí tuve un rato entretenido con todos los que había en la habitación. Resulta que dicen que yo les revoluciono los pacientes, porque difundí un vídeo de ellos, que un paciente se lo dijo... Yo les dije que yo no colgué el vídeo en el youtube... y así se nos pasó el rato hablando del famoso y divertido vídeo de despedida que le hicieron a Esquirol y a Garrido. Mientras, el residente que hace las extracciones esta temporada no podía sacar médula y tubo que pinchar un par de veces más... uff, pero al final entre las risas y los marujeos se me pasó el rato en un momento.
Luego nos fuimos a la planta, le debía a Teo desde el trasplante la receta de las tapas de empanada. Se alegró mucho de verme y también me fui cruzando con otros personajes de la D1, son todos un amor. Aproveché para darle a la dra. Garrido su gorrito y parece que le gustó. También nos los cruzamos a Granell que me volvió a mirar el ganglio en los pasillos y dijo que a cuchillo... y yo con un culifrunci (miedito) que ni os cuento. Luego nos fuimos a hacer lo de la pentamidina (cada mes me encierran en una habitación un rato y tengo que aspirar un medicamento, la pentamidina, para evitar un tipo en concreto de neumonía). Luego lo fuimos a buscar a don Benedicto Esquirol. Fuimos al hospital de día, en dónde en teoría tendría que estar pero no estaba. Silvana fue tan amable de localizarlo y conseguimos cita para el jueves, lo dicho su majestad. A veces me recuerda a un chiste de Mafalda
Total que entre unas esperas y otras me hice un gorrito.
El miércoles teníamos turno con el carnicero, alias cirujano. Cuando me dieron turno pedí por favor que no fuera con el dr. Bollo (el que me puso el último catéter) y me hicieron caso. La verdad es que el doc. era macanudo. Como el ganglio está en proceso de reducción no quiso sacarlo. Lo llamó a Granell y se pusieron a hablar de la operación como hablan entre ellos los médicos hasta que me puse tan nerviosa que dije, esperen un momento que yo salgo fuera y ustedes siguen hablando. El cirujano se rió y dejaron de hablar así y me tranquilizó. La cosa es que al final llegamos al acuerdo de que si crece de nuevo va fuera, si no, es mio. Cuando llegamos a la consulta, como el doc. estaba en la consulta de al lado atendiendo a otra persona nos vino a ver primero el Residente. Yo sé que ellos conocen palabrejas que los demás seres humanos desconocemos, pero se trata de que nos comuniquemos. La conversación fue más o menos así:
R: ¿y desde cuando tiene la adenopatía?
yo: (para mis adentros: ¿lo qué? he tenido tantas cosas que no sabía por cuál de ellas me preguntaba), miro a Luigi y le digo: ¿me lo traducis?
Luigi: el ganglio inflamado
yo: ah... y mirando al R le suelto: es que es mi traductor...
Me parece que ese es un comportamiento de estudiante que tiene que demostrar sus conocimientos, los médicos de verdad son conscientes de nuestras limitaciones con su jerga/vocabulario y traducen o preguntan de forma sencilla, porque al fin y al cabo de lo que se trata es de comunicarse, no de quedar bien. Ya se le pasará con los años, o eso espero.
El jueves lo vimos a Granell. Esta vez sí, después de más de un mes de llevar la bufanda en la mochila entramos a la consulta y le dije:
- antes de que me des una mala noticia te doy la bufanda que luego me dices cosas malas y me quedo traspuesta y me la llevo a casa otra vez.
Le di la bufanda y no va y suelta:
- esta es mejor que la del barça!!!! estas aprendiendo!!!! con sus flecos y todo!!!!
Parece que le gustó en serio, pero que conste que la del barça estaba bien hecha. Si no le pongo flecos a las bufandas es porque a la gente no le gustan, dicen que no están de moda... Pero bueno, después empezamos a hablar de lo nuestro y resulta que sí o sí tengo que volver al Glivec, pero en lugar del Glivec ahora me tomo uno más moderno que se llama Sprycel, veremos como me sienta. También me toca tomar ácido fólico. Por lo demás según Granell estoy bien, todavía no tenemos el resultado del aspirado, eso la semana que viene. Por las dudas, como estoy más nerviosa de la cuenta le pedí lorazepam para poder dormir en condiciones y parece que funciona.
Mañana hacemos el festejo del año, en casa de mis padres con unos cuantos habituales. Si consigo el cable cuelgo las fotos...
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Por fin... después de más de 4 meses y con permiso de Granell... |
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Con mi santo |
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Gorro para mi sobrina |