Os transcribo lo que quería postear el pasado día, perdón por el retraso
Sant Pau 15/12/11, 5.50 am
Como decía el padre de una amiga, en el hospital siempre hay galletas maría.
Este post va dedicado a todos aquellos que no lo lograron, como el padre de mi amiga, pero que nunca se rindieron y siguieron luchando, mostrándonos el camino.
Os escribo a mano, no puedo dormir, mañana (visto la hora que es ya podemos decir que hoy) me dan el alta y tengo hambre... de galletas maría. Mañana (hoy) me tienen que hacer un TAC y dicen que tiene que ser en ayunas (primera noticia, todos los anteriores me los hicieron sin ir en ayunas...). Así que ando viendo si me comporto o me salto el ayuno a la torera comiéndome un paquete de hospital de galletas maría. Es más, estoy por irme a la máquina expendedora de porquerías a comprarme un Twix.
Éstos días en los que me ha vuelto el hambre decidí que la vida son dos días y hay que disfrutarlos... Así que le pedí a mis acompañantes que fueran a la 'máquina de porquerías' y me trajeran TWIX y fanta de naranja, o en su defecto schweppes de limón. Sí, me gusta el chocolate, el caramelo y las vebidas sin alcohol carbonatadas, ¡qué le voy a hacer!
Y aquí me encuentro, nerviosa perdida, negociando con el enfermero de la noche, Jose, a ver si me presta un par de folios para tratar de canalizar la verborragia que me agarró a las cinco de la matina. Por supuesto, estoy tratando de sobornarlo con lo único que tengo, paquetes de hospital de galletas maría...
Uno nunca quiere que lo ingresen y menos cuando ha pasado largas estancias encerrado. Aunque uno se encuentre mal siempre dice 'estoy bien' con tal de tratar de convencer a los que lo quieren y están a su alrededor viendo que hay algo que no funciona, de que no lo lleven al hospital. En mi caso el estira y afloja duró hasta el 2 de diciembre. Ese día decidí, por la tranquilidad de mi marido ir al 'hospital de día'. Se acercaban días de fiesta y él andaba muy preocupado por las constantes vomitonas y diarreas. Accedí, y como vaca que va al matadero me vine al hospital. Agarré algo para tejer y nos plantamos en la consulta de Jose, el enfermero que me curaba el catéter, previa llamada por teléfono para advertir de nuestra presencia. Con el calor que hacía en la consulta y mi deshidratación casi me desmayo. Consecuencia: me trasladan a una cama en el hospital de día y me entrego. Como diría Kiko 'me doy...' (me doy por vencida).
A partir de ahí entré en la espiral de vías, analíticas, malos resultados, doctores (por suerte fue Granell quién me atendió) malas noticias. Me quedo. Parece que hay problemas con el hígado, puede ser el famoso EICH (rechazo). Mal por un lado, pero bien por otro, es lo que estábamos buscando, un poco de rechazo. Me dejan sin comer ni beber. Jose y Granell se van y me dejan con una cama esperándome en la planta de hemato y a la espera de una eco en la barriga para ver qué pasa. Digo barriga porque al principio pensaban que era el hígado, pero también buscaban piedras en algún conducto que justificara el cuadro. El ecografista buscó un poco de todo pero no encontró nada. Por cierto, casualidades de la vida, el que me hizo la eco eran un argentino macanudo que nos atendió en urgencias el primer día que pisamos Sant Pau hace más de un año. Nos pusimos a hablar y ahora se acuerda de mi y me saluda por los pasillos. (Al final creo que voy a conocer a todo el hospital).
Después de ésto, yo y mi cara de culo nos quedamos encerradas en la habitación compartida. Odio compartir el baño, no puedo evitarlo, me da asquito compartir el baño. Es raro, porque con la familia y con los amigos no me pasa pero en el hospital es insoportable, llego a no ir al baño directamente, y parece que tengo mucho aguante, como la Nena : http://www.comonoserunadramamama.com/2011/04/73-no-te-sientes-en-un-bano-publico-que.html. Bueno, compartimos habitación con la sra. Piluchi, el caso opuesto al mio. Yo estaba encerrada tratando de convencer a los docs para que me dejaran ir a casa y ella estaba bien y estaba montando un show para que la dejaran ingresada. A veces creo que la gente cree de verdad que el hospital es un spa en serio, por lo menos esta sra. lo creía, pensaba que todo el personal del hospital estaba para servirla. Pero en plan sirviente, hasta llamaba a la enfermera o a sus parientes para que le subieran/bajaban el cabezal de la cama... Se la pasaba con los ojos cerrados y gimiendo todo el tiempo, con frases del estilo: 'ay dios mio!', 'ay... qué puedo hacer!', 'ay... qué voy a hacer!' 'ay, ay, ay...'. Cuando la tocaban gritaba como si la estuvieran matando. Cuando le preguntaban que qué le dolía encima decía que nada!!!!. Estaba tirada en la cama todo el día, ni siquiera se levantaba para mear. La familia llamaba a la enfermera para que le pusiera la cuña! cómo si ellos no pudieran hacerlo. Cuando he tenido que usar la cuña por necesidad siempre he preferido que me la ponga alguien de mi familia, me parece que el personal del hospital está para hacer otras cosas, o esto, pero cuando hay necesidad. El hospital no es un hotel en el que todos están a tu servicio. Por lo menos eso creo yo. ¿Quién va a saber mejor que yo a qué altura quiero poner el cabezal de la cama? Digo yo que si hay un mando para que el paciente maneje la cama debe ser por algo... igual soy yo, que con el tiempo me estoy volviendo bastante intolerante. Además era mala gente, estuvo todo el tiempo molestando con sus gemidos y gritos (hasta me hice traer unos tapones para poder dormir) y un día pitó mi bomba (la bomba es la máquina a la que te conectan para pasarte la medicación y cuando algo no funciona pita para avisar) y soltó un '¡joder con la mierda de la bomba!' que fue para fliparlo.
Estuve unos días allí, con un bajón importante de moral. Pensé que tenía que empezar de nuevo el recorrido y la verdad es que estoy un poco cansada. Esto es como una maratón y el problema es que yo pensé que ya había terminado la carrera y vi una pancarta con un letrero de 'meta a 15 km', y eso me desmoralizó. Los primeros días me hice traer mis lanas y me puse a tejer. Después hicimos unas clases de flower crochet... con el paso de los días fui cayendo en la apatía. Mirando a la pared y recibiendo las visitas de los que me aguantan habitualmente, mis padres, mi hermano, y mi santo. Tengo que agradecer a mi cuñada y a mi sobrina que me prestan a mi hermano en mis días de ingreso.
El tratamiento para la pancreatitis es el de 'no nada', nada de bebida ni de comida. Parece difícil de aguantar, pero como a esas alturas estaba tan hecha mierda, la verdad es que se aguanta muy bien sin comer ni beber. Cuando empecé a mejorar me dejaron empezar a beber pero no me sentaba muy bien. Así que de nuevo 'dieta absoluta' (na de ná). Al final como 'el tiempo lo cura todo' me fui encontrando mejor y hasta me apetecía comer. Como no me dejaban hacerlo chupaba la sal de las patatas fritas de bolsa... triste pero cierto. Con el paso de los días empezé a comer dieta blanda y blanca y a beber sin problemas. Tanto que al ver un anuncio del Lidl de una máquina para hacer algodones de azúcar quise una. Por supuesto movilicé a todo el personal para conseguirla. Si no podía ir mi santo iría mi padre. Por supuesto, mis deseos son órdenes y al día siguiente tenía mi máquina de hacer algodones en casa (en el spa vamos...). Mi santo se ha hecho un experto y los hace espectaculares.
Uno nunca quiere que lo ingresen y menos cuando ha pasado largas estancias encerrado. Aunque uno se encuentre mal siempre dice 'estoy bien' con tal de tratar de convencer a los que lo quieren y están a su alrededor viendo que hay algo que no funciona, de que no lo lleven al hospital. En mi caso el estira y afloja duró hasta el 2 de diciembre. Ese día decidí, por la tranquilidad de mi marido ir al 'hospital de día'. Se acercaban días de fiesta y él andaba muy preocupado por las constantes vomitonas y diarreas. Accedí, y como vaca que va al matadero me vine al hospital. Agarré algo para tejer y nos plantamos en la consulta de Jose, el enfermero que me curaba el catéter, previa llamada por teléfono para advertir de nuestra presencia. Con el calor que hacía en la consulta y mi deshidratación casi me desmayo. Consecuencia: me trasladan a una cama en el hospital de día y me entrego. Como diría Kiko 'me doy...' (me doy por vencida).
A partir de ahí entré en la espiral de vías, analíticas, malos resultados, doctores (por suerte fue Granell quién me atendió) malas noticias. Me quedo. Parece que hay problemas con el hígado, puede ser el famoso EICH (rechazo). Mal por un lado, pero bien por otro, es lo que estábamos buscando, un poco de rechazo. Me dejan sin comer ni beber. Jose y Granell se van y me dejan con una cama esperándome en la planta de hemato y a la espera de una eco en la barriga para ver qué pasa. Digo barriga porque al principio pensaban que era el hígado, pero también buscaban piedras en algún conducto que justificara el cuadro. El ecografista buscó un poco de todo pero no encontró nada. Por cierto, casualidades de la vida, el que me hizo la eco eran un argentino macanudo que nos atendió en urgencias el primer día que pisamos Sant Pau hace más de un año. Nos pusimos a hablar y ahora se acuerda de mi y me saluda por los pasillos. (Al final creo que voy a conocer a todo el hospital).
Después de ésto, yo y mi cara de culo nos quedamos encerradas en la habitación compartida. Odio compartir el baño, no puedo evitarlo, me da asquito compartir el baño. Es raro, porque con la familia y con los amigos no me pasa pero en el hospital es insoportable, llego a no ir al baño directamente, y parece que tengo mucho aguante, como la Nena : http://www.comonoserunadramamama.com/2011/04/73-no-te-sientes-en-un-bano-publico-que.html. Bueno, compartimos habitación con la sra. Piluchi, el caso opuesto al mio. Yo estaba encerrada tratando de convencer a los docs para que me dejaran ir a casa y ella estaba bien y estaba montando un show para que la dejaran ingresada. A veces creo que la gente cree de verdad que el hospital es un spa en serio, por lo menos esta sra. lo creía, pensaba que todo el personal del hospital estaba para servirla. Pero en plan sirviente, hasta llamaba a la enfermera o a sus parientes para que le subieran/bajaban el cabezal de la cama... Se la pasaba con los ojos cerrados y gimiendo todo el tiempo, con frases del estilo: 'ay dios mio!', 'ay... qué puedo hacer!', 'ay... qué voy a hacer!' 'ay, ay, ay...'. Cuando la tocaban gritaba como si la estuvieran matando. Cuando le preguntaban que qué le dolía encima decía que nada!!!!. Estaba tirada en la cama todo el día, ni siquiera se levantaba para mear. La familia llamaba a la enfermera para que le pusiera la cuña! cómo si ellos no pudieran hacerlo. Cuando he tenido que usar la cuña por necesidad siempre he preferido que me la ponga alguien de mi familia, me parece que el personal del hospital está para hacer otras cosas, o esto, pero cuando hay necesidad. El hospital no es un hotel en el que todos están a tu servicio. Por lo menos eso creo yo. ¿Quién va a saber mejor que yo a qué altura quiero poner el cabezal de la cama? Digo yo que si hay un mando para que el paciente maneje la cama debe ser por algo... igual soy yo, que con el tiempo me estoy volviendo bastante intolerante. Además era mala gente, estuvo todo el tiempo molestando con sus gemidos y gritos (hasta me hice traer unos tapones para poder dormir) y un día pitó mi bomba (la bomba es la máquina a la que te conectan para pasarte la medicación y cuando algo no funciona pita para avisar) y soltó un '¡joder con la mierda de la bomba!' que fue para fliparlo.
Estuve unos días allí, con un bajón importante de moral. Pensé que tenía que empezar de nuevo el recorrido y la verdad es que estoy un poco cansada. Esto es como una maratón y el problema es que yo pensé que ya había terminado la carrera y vi una pancarta con un letrero de 'meta a 15 km', y eso me desmoralizó. Los primeros días me hice traer mis lanas y me puse a tejer. Después hicimos unas clases de flower crochet... con el paso de los días fui cayendo en la apatía. Mirando a la pared y recibiendo las visitas de los que me aguantan habitualmente, mis padres, mi hermano, y mi santo. Tengo que agradecer a mi cuñada y a mi sobrina que me prestan a mi hermano en mis días de ingreso.
El tratamiento para la pancreatitis es el de 'no nada', nada de bebida ni de comida. Parece difícil de aguantar, pero como a esas alturas estaba tan hecha mierda, la verdad es que se aguanta muy bien sin comer ni beber. Cuando empecé a mejorar me dejaron empezar a beber pero no me sentaba muy bien. Así que de nuevo 'dieta absoluta' (na de ná). Al final como 'el tiempo lo cura todo' me fui encontrando mejor y hasta me apetecía comer. Como no me dejaban hacerlo chupaba la sal de las patatas fritas de bolsa... triste pero cierto. Con el paso de los días empezé a comer dieta blanda y blanca y a beber sin problemas. Tanto que al ver un anuncio del Lidl de una máquina para hacer algodones de azúcar quise una. Por supuesto movilicé a todo el personal para conseguirla. Si no podía ir mi santo iría mi padre. Por supuesto, mis deseos son órdenes y al día siguiente tenía mi máquina de hacer algodones en casa (en el spa vamos...). Mi santo se ha hecho un experto y los hace espectaculares.
Como veis por las fotos, al final nos pusieron en una habitación individual, si no no hubiéramos podido montar el chiringuito... A partir de esos eventos y tras llorarle a la psicóloga mi moral fue subiendo, calculo que también tiene que ver que se acercaba el día de mi liberación. A pesar de que me tratan rebien en el hospi, esta vez me sentí encerrada, no veía la hora de poder salir. No quise contratar internet porque no quise instalarme, por suerte entre san lolo y Lou os fueron informando. Gracias a todos por estar tan preocupados.
La pancreatitis fue a mejor, pero los vomitos no... así que cómo a los docs no les cuadraba el 'cuadro' me convencieron para hacerme una gastroscopia (juré y perjuré que nunca más me harían una, pero me dejé convencer con la promesa de la sedación). Después de esta prueba y de un TAC y de una analítica completita me prometieron que me dejaban irme... y así fue, aunque esta vez salí después de las cinco de la tarde con un lorazepam encima para sacarme la ansiedad de la espera. Ese día me fui a dormir a las dos de la mañana y a las seis os estaba escribiendo... imaginaos la espera hasta pasadas las cinco de la tarde... una cruz.
Por cierto del resultado de la gastroscopia estoy a la espera de los resultados de las biopsias, pero de momento parece que le he robado el esófago al pobre Barrett (parece, a confirmar todavía, que tengo esófago de Barrett http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001143.htm) si es que tengo una puntería... así que me he ganado gastroscopias de control!!!! toma ya!!! y eso que juré que nunca más me harían una!!! prometo no abrir más la boca que cada vez que la abro sube el pan.
Lo bueno de todo esto es que me han sacado, de momento casi toda la medicación y tengo un hambre que voy comiendo a todas horas (a ver si me engordo que estoy en los huesos literalmente).
Bueno, creo que me he dejado algunas cosas, pero se está haciendo eterna la publicación de este post. A partir de ahora, como estoy libre ya os iré informando más a menudo y trataré de no colgaros un post tan largo como este. Por cierto, estoy tratando de hacer pompones pero no me salen... alguien, además de Lou, se ofrece a explicarme como lograrlo?
Gracias a todos por estar ahí... Por cierto la pancreatitis me la provocó la nueva medicación que os comenté en un par de post anteriores.
A ver si pongo la entrada del pompon, que ando a mil.
ResponderEliminarEsa moral no puede bajar, no puede, y punto, prohibido, vaya melena que te gastas colega!.
Besos
Lou
Me alegra leerte, me alegra saber que ya estás en casa y a partir de ahora te queremos ver siempre luciendo una gran sonrisa.
ResponderEliminarSiento no poder ayudarte con el tema de los pompones.
Un besazo
Me alegro muchísimo de que estés mejor!!. Te paso un link donde explican lo del pompón, así los hacía yo de chica, es muy fácil. Un abrazón wapa!!.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=dasjMBurUZw
Te has currao el post, sí señora, con fotillos y todo! se nos ha hecho muy larga la espera Mónika, pero ya en casita y con apetito ¡qué alegria!! te vas a poner morada en las fiestas:-)...
ResponderEliminarMuchos besos preciosa!
La doctorcilla
Que contenta estoy de verte y leerte! Que mata de pelo tienes ya! Me alegro que ya estes en casita!
ResponderEliminarNosotros esperando donante para mi hijo. Espero que pronto aparezca. La espera se hace larga.......
Un beso.
@Eva: la espera siempre es larga... te mando toda mi buena onda.
ResponderEliminar@doctorcilla: me voy a poner de todos los colores estas fiestas... lástima que todavía tenga prohibidas algunas cosas, pero pienso pasarlo en grande
@alejandra: gracias por el video, ahora voy a mirarlo.
@Núria: gracias por estar ahí
@Lou: tranquila, cuando puedas, yo también estoy a mil, estoy con un subidón desde que me soltaron y no paro... Bss
¡Qué bien que ya estés en casa, justo a tiempo para pasar las fiestas en familia! Te ves delgada pero con una sonrisa espectacular, y el cabello te ha crecido una barbaridad, en resumen, ¡que estás muy guapa! Ojalá que, ahora sí, estés a punto de cruzar la línea de meta y que no aparezcan más piedras en el camino. Siento que te tocara tan mala compañía, pero me ha recordado a mi padre dándonos órdenes desde la cama, era un paciente fatal :D
ResponderEliminarYa verás como entre los algodones de azúcar y el turrón, estás Navidades engordas unos quilos ;)
Pompones... jejeje Los aprendía a hacer en el taller de hilos del colegio...
ResponderEliminarCon palabras es complicado, así que te dejo un vídeo de youtube http://www.youtube.com/watch?v=-EVPne-LjHg&feature=related
Yo los he hecho de varios colores y quedan estupendos. Me encantan las bufandas con pompones!!! jeje
Por otra parte... ME ENCANTA LA MÁQUINAAAAAA!!!! Menuda compraaaa!!!! Yo quiero una máquina de esassssss, qué guay!!! Algodón todo el día!!!
Y yo soy como tú: chocolate y bebidas carbonadas (en mi caso prefiero pepsi/coca-cola o kas limón. La fanta no me va demasiado...)
Me alegro de que todo haya ido relativamente bien... y espero que el Barret no te dé mucha guerra... jeje vaya puntería que tienes... jaja ;)
Un besazo guapa!!!
que alegria leerteee!! y echanos el rollo que quieras, yo estoy encantada de leerte y me entretienes mucho.
ResponderEliminarMe encanta lo de la maquina de algodones, jejejee, yo tambien soy muy golosa... y ademas estas con hambre!! genial!!! a ver si vas cogiendo esos kilitos que quieres.
Lo de la señora de tu habitación no tiene palabras... que paciencia has tenido, a esa no le han dado una lección de humildad en su vida, que triste!!
Pero bueno, vamos a quedarnos con lo bueno y a seguir poco a poco mejorando!! que te hemos echado de menos y nos tenias preocupados a todos!!
besooooooo
Hola Monika!
ResponderEliminarSabíamos que una pancreatitis te estaba impidiendo hablarnos (o escribirnos), pero tengo que reconocer que tanto tiempo sin notícias me preocupaba. Ya veo que has pasado por un buen montón de putaditas (incluida la señora de marras), pero lo importante es que estás animada y que has encontrado un buen tratamiento para los momentos de bajón (coger una hoja, escribir y descargar). Tenemos pendiente vernos en Sant Pau, que no se me olvida. Un besazo!
No puc creure que féssis cotó de sucre a l'hospital!
ResponderEliminarNo puc parar de riure! Et superes a tu mateixa cada dia.
M'alegro que tinguis gana un altre cop i que, com els turrons, tornis a casa pel Nadal.
Un petonàs,
Elena
Menudo peregrinaje por el hospital y si encima te toca con una compi como esa, se convierte en un vía crucis.
ResponderEliminarLo importante es que estés mejor(físicamente como anímicamente) y vayan remitiendo los síntomas. Aprovecha ahora que tienes hambre para comer todo lo que te deje el cuerpo y además como es Navidad, hay un montón de dulces riquísisiisisiismosssssss!!!.
En cuanto a las gastroscopia te entiendo, a mí me han hecho unas cuantas y sin anestesia, sé lo molestas que son. Pero eso no es nada, con lo fuerte que tú eres.
Cuídate mucho y disfruta de las fiestas.
Un beso con sabor a mar.
Me alegra MIL leerte :)
ResponderEliminarpompones : http://www.tejiendoperu.com/tips-generales/pompones/
un abrazo
Monikaaaa....que bueno volver a leer tu blog,me alegra que ya estes mucho mejor.Lo que me sorprendio fue verte con el algodn dulce , me treas recuerdos de mi cuando era une nena.Son riquisimos.Te ves espectacular en las fotos ,con tu cabello ya creciendo y tu santo a tus alrrededores.Me encanta saber que esta mejor , asi que adelante preciosa y a cuidarse mucho.
ResponderEliminarReciba un fuerte abrazo,
Luna
MONIKA QUE ALEGRIA QUE ESTES BIEM¡¡¡¡¡ Y ESE ALGODON DULCE DISFRUTALO CADA VEZ QUE PUEDAS, BESOTES Y FUERA
ResponderEliminarbueno bueno qué ALEGRÓN saber de vos, genial que nos escribas largo, verte tan sonriente con ese copo de azúcar y tu peloooooo!!
ResponderEliminarque aguanteeeeeeeeeeeee el tuyo POR FAVOR
ya dejen este cuerpito en paz...
grandes los Twix y las galletitas parecen ser como las Maná o Vocación de acá
que se le va a hacer... hay gente desubicada en todo pero en estas situaciones es más patético como el residente que te hablaba como si fueras médico y no una paciente (tan pa-ciente como vos), suerte que al fin te dieron una habitación individual
pero nada mejor que estar en casa... no?
me gustó eso de "la vida son dos días"
aplauso, medalla y beso!
Silvi
Monica me alegro que estés ya en casa. Por el peso no te preocupes que cuando puedas comer enseguida lo recuperaras, lo importante es estar en casita y recuperada.
ResponderEliminarUn besado. Vicky
Hola Monica, soy Manolo,
ResponderEliminarme comento Inés que habias vuelto a recaer. Que putada !!
No sabia nada de este blog..., ni de la maquina de algodon.
Cuando me lo ha contado Inés no me lo podia creer.
En fin, espero que te mejores y que Luis te cuide como acostumbra, aunque te agobies.
Un abrazo a los dos.
¿Largo tu post? Perdona pero a mí me sabe a poco ;-P
ResponderEliminarMe alegro de que estés mejor. Dejate mimar :-)
Isabel (risis)
Holaaaaaaaaaaa!!!!!!!!
ResponderEliminarQué bien que ya hayas vuelto!!!!
Al principio, al leer el título de esta entrada, me asusté..."un cargamento de maria"...luego ya me di cuenta que eran galletas, jeje.
Y menuda máquina de algodón!!
La historia de tu vecina o compi de habitación, llamemosla HP...joder, con la cabr**a, jeje.
Me viene a la cabeza el intento de homicidio de mi madre a mi vecino-compañero cuando estuve en el hospital, pq al principio compartia habitación con una persona que no tenia nada semejante a lo mio, sino algo de pulmones. Pero le olían los pies, así que mi madre con su manía del buen olor, aprovechando que este hombre salio a andar por el pasillo, hechó un pokillo de colonia (bueno, medio bote, jeje) y no se acordó de lo que tenía mi vecino, así que cuando llegó este hombre empezó a toser y a toser, y tuvo que salirse de allí. Yo me reia y miraba a mi madre como diciendo "lo has matao", jeje.
Que pases una muy feliz navidad.
Besos y abrazos!!!!
Por cierto, soy Juan Ángel
ResponderEliminarAy nena, otra vez llorando a lágrima viva... Pues anda que no dan galletas en los hospitales. En fin, que me alegro de que estés mejor, y que sepas que me muero de la envidia con tu máquina de algodón de azúcar. A mi de niña me dan una de esas y creo que hubiera explosionado. Entiendo que sea duro volver, pero bueno, ya estás fuera. Ahora a cuidarse y animo con las gastros... porque eso es telita. Aunque está claro que eres toda una valiente.
ResponderEliminarbesos
Hola,
ResponderEliminarSoy la hermana de la nena,te leo muchas veces pero no me he atrevido a escribir.
Tengo dos cositas q decirte:la 1,Eres una campeona,tu puedes con todo.
2:ainss las galletas maria me dan un vuelquito al estomago...
Valiente!!!
Mil besos