martes, 30 de noviembre de 2010

Segunda parte, ingreso y rendición

Una vez ingresada, ya no pude salir. La primera semana fue un poco dura. Por un lado no me encontraba realmente mal, dolor de cabeza, la presión arterial alta. Pero era como estar de vacaciones en el Ritz. Menú a elección, calefacción y habitación individual increible, servicio de limpieza dos veces por día... como un cuento.
La parte 'fea' fue que de entrada ya empezaron ha hacerme los tratamientos. Al día siguiente ya tenía el diagnóstico casi completo (con el nombre y los apellidos de la enfermedad) en mis manos. Había que realizar pruebas... Análisis de sangre a cada rato, esta parte la verdad es que no me molestó demasiado porque la enfermera (conste que se lo digo con cariño, es un amor) 'vampiro' me sacó 30 botes de sangre el primer día y no me di ni cuenta. Además desde el ingreso me pusieron una via en el brazo y estaba esperando a que se libere el quirófano para que me pusieran un catéter en la subclávia (todo un alívio, es mucho más cómodo para vestirse, ducharse y hacer un poco de vida normal). 
Además de los análisis de rutina (Teo la 'vampiro' viene todas las mañanas) me tocó la parte más 'dura' hasta ahora, el análisis de la médula... Punción medular de cresta ilíaca. Después tocó la más fácil recolección del líquido cefalorraquídio. Nada doloroso y super rápido, no hay nada como tener un doctor con buenas manos.  Ya teníamos nombres y apellidos Leucemia linfocítica aguda, en mi caso para más señas del tipo Philadelphia positivo. Lo que significa que necesito un transplante de médula ósea sí o sí. 
Y a esperar el catéter. El viernes porfin me bajan a quirófano y el sábado empezamos la quimioterápia.

1 comentario:

  1. Gracias Monika por compartir este blog, está muy pero muy bien escrito.
    Desde hoy soy tu fan
    Te quiero loca!!!!

    Besos TurrrrrKos

    ResponderEliminar